Tomé conciencia de la pasión que me mueve cuando promuevo cambios en el mundo al que tengo acceso: las organizaciones con las que trabajo, las comunidades de las que formo parte o el territorio en el que vivo.

Vi el sufrimiento que mi pasión causaba en los afectados por los cambios que promovía, y el "desgaste" que provocaba en el sistema en el que intentaba influir. Me di cuenta de mi propio dolor y sufrimiento, cuando mi pasión se encontraba con inercias, resistencias o la pasión de personas que querían otra cosa. Comprendí que, por mí mismo, no sería capaz de encontrar la salida de este círculo vicioso de pasión y sufrimiento.

Me conecté con otras personas que, habiendo tenido las mismas percepciones, querían encontrar una forma de romper este círculo vicioso "cambiando la forma de cambiar" Nos comprometimos a apoyarnos mutuamente para aumentar nuestro impacto y disminuir el dolor infligido a los demás, a nosotros mismos y al "desgaste" de los sistemas en los que queremos influir.